Con una batería de ion litio recargable, la versión portátil de la Ginger permite iluminar con total libertad un espacio de manera autónoma, sin necesidad de cables.
Originalmente, la Ginger empieza siendo un diseño de madera, un gran aliado de la iluminación más intimista. La combinación de láminas de madera, papel y resinas prensadas a alta presión consigue una lámpara de aspecto casi plano, sobrio, que ilumina los espacios con luz directa por reflexión desde una presencia leve. También disponible en metal, un material muy distinto que ofrece la misma luz cálida con un diseño más ligero y sofisticado.